¿Sabías que en el mundo se utiliza un total de 1,5 millones de toneladas de plástico para embotellar agua? ¿Y que España es el séptimo país del mundo que más agua embotellada consume?
Desde Ecomania, queremos señalaros algunos motivos que hacen de este agua un producto poco ecológico. En primer lugar está el coste energético que supone la producción del plástico de su recipiente y la utilización de un recurso limitado, que es el plástico, por proceder del petroleo. A esto hay que sumarle el trasporte, pues su lugar de origen suele distar en algunas ocasiones unos cuantos miles de kilómetros del punto de consumo. Otro punto importante es el coste de reciclado de dichos envases; en el caso de que se reciclen, pues en muchos casos terminará en incineradoras o simplemente en nuestros campos, ríos y mares, con el coste añadido de perjudicar nuestro medio ambiente, pues el plástico no es biodegradable. En el caso de quemarse, las partículas del mismo acabarán en el aire, añadiendo CO2 a la atmósfera.
A pesar de todo esto, el consumo de agua embotellada sigue en ascenso.
Normalmente en los países desarrollados, la calidad del agua procedente del grifo es casi tan buena como el agua embotellada y en ningún caso incurre en un riesgo para la salud, además de ser mucho menos costosa.
Para aquellos que aún así desean llevar consigo una botella de agua para sofocar la sed en cualquier momento, desde aquí se lo ponemos fácil con las botellas SIGG de aluminio recubiertas en su interior con una capa cerámica, para protegen el contenido de agentes externos. Las botellas SIGG pueden tener distintas capacidades, según las necesidades y varían desde los 30 centilitros de las más pequeñas, hasta 1 litro. Tienen multitud de diseños que van desde estilos más modernos y atrevidos o formales y clásicos, pasando por los juveniles, los deportivos, y los infantiles. Podéis echar un vistazo en su página web www.sigg.com, o pasaros por nuestra tienda donde podréis encontrar una gran variedad de los mismos.
Un saludo a todos,
C& B
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