Juguetes Insolidarios

Otro año más y las Navidades están a la vuelta de la esquina. Una multitud se agolpa haciendo una inmensa cola en un establecimiento abierto para la ocasión donde se lee en su escaparate, “todos los juguetes a 10€”. Miro através del escaparate y veo juguetes en cajas inmensas de colores brillantes, los cuales no me resultan nada familiares. Miro a la gente que espera impacientemente a poder entrar en el establecimiento y me pregunto si ya saben lo que quieren comprar o simplemente están a la caza de la ganga. Miro hacia el otro lado y veo a quienes ya han comprado y van saliendo del local con tantas cajas como les es posible cargar, algunos incluso ayudandose con carritos de la compra, de los que encuentras dentro de los supermercados y que funcionan echandoles monedas, pues las cajas son tan grandes que es imposible llevar más de dos a cuestas. Sigo mi camino pensando sobre la escena que acababa de contemplar y se me van ocurriendo preguntas sobre las que estoy seguro, no mucha gente en la cola habrán reparado a pensar. ¿Si un producto se vende a 10€ en una tienda, cuanto habrá costado su fabricación? Supongo que el propietario tendrá su beneficio, ademas tiene que pagar a unos empleados, sus correspondientes impuestos y el alquiler del local, con lo que el margen no creo que sea tan estrecho.

Para que un juguete sea tan barato, ¿de que puede estar fabricado? Entonces entramos en la composición de las distintas partes, pintura, barnices, materia prima empleada y siendo juguetes, ¿estos compuestos son idoneos para los niños?
En toda cadena de producción siempre hay personas, ¿cuando compramos un objeto, pensamos alguna vez en ellos, las condiciones en que trabajan, los salarios que perciben, emplean niños?
Tambien es importante preguntarse sobre la calidad de lo que se compra. Si sobrevivirá la campaña navideña o se quedarán antes por el camino.
Y siendo un regalo, es importante pensar en quien lo va a recibir y en sus necesidades. Comprar por comprar suele ser muchas veces tirar el dinero. El hecho de abrir un regalo suele producir más satisfación que el regalo en si. Más no es mejor. Piensa un poco en las necesidades de los pequeños, si esos jueguetes van a desarrollar su creatividad o son educativos y desde luego que no sean perjudiciales para su salud.

Un buen regalo vale más que mil malos.

Un saludo a todos desde Ecomania

C&B