Cuando la creatividad se agudiza y se hacen bien las cosas, se puede decorar un espacio comercial por muy poco, simplemente tienes que ser capaz de ver más allá de los objetos y saber aprovechar lo cotidiano para convertirlo en extraordinario.
En esta primera parte os queremos mostrar lo que se puede hacer en la decoración del interior de la tienda. Aprovechando troncos, maletas, cajas de fruta, botellas, vajillas, libros, palets, bobinas de cable, ventanas, puertas, contraventanas, electrodomésticos, neumáticos y ruedas, cajas, bidones, tuberías, escaleras, automóviles y muchos otros objetos...
Saludos a todos desde
Ecomania,
C&B
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