Seguro que muchos no entendéis como se puede salir ganando cuando se adquieren productos que posiblemente son más caros. La respuesta no la encontraréis en ese mismo instante, ya que la oportunidad está ahí, y quien no se va a resistir a una aparente ganga. Las grandes diferencias de precio no se deben a cuestiones casuales, suceden por motivos concretos: como la explotación salarial, condiciones de trabajo precarias, uso de mano de obra infantil, utilización de materias primas de inferior calidad, elementos no aptos para el consumo, relajación en las normas de protección del medio ambiente, etc.
Nuestro mundo es cada vez más global, para lo bueno y para lo malo. Con nuestros hábitos de consumo hemos conseguido que la industria haya ido desapareciendo de nuestro entorno, con el consiguiente aumento del desempleo y la precariedad en nuestros trabajos. Con nuestros salarios de occidente nos hemos beneficiado de artículos producidos bajo condiciones que no se permiten en nuestros países, ¿pero por cuanto tiempo?
Afortunadamente podemos cambiar las cosas, ¿pero estamos preparados para exigir que todo aquello que consumimos, haya sido elaborado bajo una misma normativa universal en cuestiones laboral, medioambiental y de calidad? Debemos volver al camino del consumo responsable. Menos y mejor es siempre más.
Saludos a todos desde Ecomania,
C&B
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