Comercio Justo es una forma de comercio que promueve una relación comercial voluntaria y justa entre productores y consumidores. Su orientación se dirige hacia el desarrollo integral, con sustentabilidad económica, social y ambiental, respetando la cultura e idiosincrasia de los pueblos y los derechos humanos básicos.
La filosofía del Comercio Justo cree en que la mejor ayuda de los países ricos hacia los países en vías de desarrollo son las relaciones comerciales éticas y respetuosas. Este tipo de comercio es impulsado por millones de consumidores solidarios de todo el mundo que anteponen los principios éticos sobre el de los precios más baratos de los productos.
Los principios que defiende el comercio justo son:
- Los productores pertenecen a cooperativas u organizaciones voluntarias en el que su funcionamiento es democrático.
- Son iniciativas y trabajo libre, donde se rechazan los subsidios y ayudas asistenciales.
- Rechazo inequívoco de la explotación infantil.
- Se busca la igualdad entre sexos.
- El trabajo se realiza con dignidad y siempre se respetan los derechos humanos.
- Los precios pagados a los productores permite que estos tengan condiciones de vida digna.
- Es necesario pagar a los productores por adelantado, para que estos no tengan que buscar otras formas de financiación.
- Se valora la calidad y la producción sustentable.
- El cuidado por el medio ambiente es una condición importante.
- Siempre que es posible, se evitan los intermediarios entre productores y consumidores.
- Se da la máxima información a los consumidores acerca del origen del producto.
- Se intentan abolir las restricciones a productos procedentes de países en desarrollo.
- Se trata de evitar las grandes diferencias entre los precios pagados a los productores y los que paga el consumidor. Esto contribuye a compensar los efectos de la obsesión consumista por el precio más barato.
Podríamos decir que el Comercio Justo es una versión humanitaria del Comercio Libre entre países.
Los objetivos de este tipo de comercio son principalmente:
- Garantizar a los trabajadores de estas comunidades un salario justo.
- Mejorar las condiciones de seguridad e higiene del lugar de trabajo.
- Fomentar la igualdad de oportunidades para las mujeres.
- Proteger los derechos de los niños.
- Salvaguardar las minorías étnicas.
- Y la preservación del medio ambiente, empleando materias primas y técnicas de producción más sostenibles.
Hay importantes diferencias de criterio entre lo que algunos países entienden por comercio justo, ya que un mercado tan importante como Estados Unidos descarta todo tipo de manufacturas y solo permite dar este certificado a productos agrícolas que no hayan sido transformados, como el café, cacao, té, algodón, etc.
Es importante valorar de una manera más ética y solidaria aquellos productos que adquirimos y consumimos, pues muchas veces está en nuestras manos el mejorar las condiciones de trabajo y de vida de muchas personas y trabajadores alrededor del mundo.
Saludos a todos desde Ecomania,
C&B
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