miércoles, 2 de diciembre de 2009
Economía Insostenible
Últimamente se habla mucho en los medios de comunicación sobre la Economía Sostenible y no se si los españoles estamos al tanto de lo que significa, pues al parecer engloba muchas medidas de distintos tipos.
La cuestión es que el otro día leyendo un periódico mientras hacía bicicleta en el gimnasio me llamó mucho la atención una noticia en la que se contaba que una de las medidas de dicha ley era limitar el uso de la calefacción en edificios públicos en invierno (21ºC máximo) y de la misma manera, el aire acondicionado en verano (26ºC mínimo) para reducir el gasto energético y al mismo tiempo ayudar a reducir las emisiones de CO2.
Desde mi punto de vista, ya era hora de que se intente terminar con el derroche de electricidad, y digo, que se intente, pues no estoy muy convencido de que se vaya a lograr. Hoy mismo estuve en una oficina estatal y después de permanecer con mi abrigo en el interior aproximadamente dos minutos, empecé a agobiarme por el calor que en ella hacía. Una vez llegó mi turno pregunté a la funcionaria que me atendía si no hacía demasiado calor en el edificio y ella me mira con cara de resignación y me dice que el calor es insoportable en la oficina todo el invierno y que eso es una batalla perdida, pues el termostato siempre lo controla el que más frío tiene en invierno y el que más calor tiene en verano.
Lo cierto es que este es el día a día con el que nos enfrentamos los españoles. Cuantas veces he cogido un autobús, tren, metro, etc. en verano donde el aire acondicionado está tan fuerte que me hace sentir un frío desagradable en pleno bochorno, y lo contrario en invierno. A esto lo llamo hacer un uso irresponsable de los recursos ajenos, pues no creo que ninguna de las personas que controlan el termostato se hacen cargo de pagar dichas facturas a final de mes.
Que ganas tengo de que llegue el 21 de diciembre y poder ir tranquilamente a un cine o un restaurante sin ahogarme de calor, aunque desgraciadamente todavía tenemos un mes por delante en el que tendremos que sufrir el mal uso de estos aparatos que se suponen estar hechos para nuestro confort.
Saludos de C & B
Estoy totalmente de acuerdo con lo que decis. A mi también me pasa que paso muchísimo calor en invierno cuando entro a un restaurante o la oficina y está la calefacción a tope, pero siempre hay gente que tiene frío. Y al revés en verano, con el aire acondicionado. Y es que es muy difícil contentar a todos y la temperatura agradable para uno, pues no lo es tanto para otro, así que es difícil de solucionar.Creo sinceramente que nos hemos acomodado bastante, porque toda la vida se ha vivido sin tanta calefacción, ni aire acondicionado y hay formas menos perniciosas para el medio ambiente de calentarnos ahora en invierno ;-)
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