Los metales más comunes en la fabricación de botellas reutilizables son el Aluminio y el Acero, aparentemente muy similares, pero con características muy diferentes.
Empezando por el Aluminio, este metal es muy conductor, lo que no favorece el aislamiento del liquido que contiene, el cual se ve expuesto a cambios de temperatura acorde a la temperatura exterior. El aluminio está demostrado ser un metal no apto para consumo humano por su toxicidad, por este motivo todas las botellas fabricadas con este metal vienen forradas en aquellas zonas donde el contenido vaya a estar en contacto con el metal. En caso de elegir una botella de aluminio, recomendamos asegurarse de que el forro interior de la botella no lleva bisfenoles ni pftalatos. La única ventaja clara del aluminio es su mayor ligereza, que es importante considerar en botellas de gran tamaño.
El Acero Inoxidable es una aleación de diferentes materiales, que según su proporción pueden derivar en aceros muy distintos, cada uno con sus peculiaridades, pero para la fabricación de recipientes existen dos tipos diferentes, el acero 201 y el 304. Ambos no necesitan estar forrados, ya que son seguros para consumo humano. El 201 tiene menor resistencia a la corrosión que el 304, eso hace que el 201 tenga una vida mucho más corta (2 o 3 años) mientras que el 304 debería durar toda la vida.
El acero por otra parte es poco maleable, por lo que no se abolla facilmente. Los tipos de acero empleados para consumo humano son mucho más ligeros que el resto de los grupos, siendo fácil de transportar. Su baja conductividad permite que el contenido de estas botellas permanezca aislado y su temperatura invariable durante más tiempo. Todos los aceros llevan Niquel, pero este está ligado tan fuertemente que no afecta a las personas más alérgicas a este metal.
Esperamos haberte sido de ayuda en la elección de tu botella reutilizable.
Saludos a todos desde Ecomania,
C&B