Por primera vez una encíclica hace una mención tan directa hacia el cuidado de nuestro planeta y al medio ambiente.
"Laudato Sii" (Alabado Seas), son las primeras palabras del cántico de las criaturas de San Francisco de Asís, considerado el primer texto ecologista de la historia, en el que el fundador de los franciscanos apuntaba los pirncipios que hoy defienden los amantes de la naturaleza.
Ya cuando el Papa Francisco comenzó su pontificado, sus primeras palabras en la misa de su coronación giraban en torno a la necesidad de que el hombre parase de asesinar al planeta y la urgencia de parar el cambio climático, el hambre, frenar la desigualdad, deforestación, esquilmación de los recursos, etc.
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, anuncio hace un mes que Francisco quería presentar su enciclica en la Asamblea General de la ONU, coincidiendo con la celebración de las COP 21 en Paris, donde se intentará llegar a un acuerdo para sustituir al fracasado protocolo de Kioto.
El documento papal no solo va a tratar temas propios del medio ambiente, sino también temas relacionados con la tierra, el agua, los alimentos, la pobreza, etc. Francisco también hablará sobre los grupos de poder, las grandes multinacionales que se han convertido en depredadoras del planeta.
Parece ser que el Papa Francisco quiere abordar seriamente el cambio climático, responsable de desplazamientos migratorios, asociados al impacto de la industria en el medio ambiente. Los países pobres deberían tener apoyo financiero para hacer frente a desastres naturales, debiendo existir una política de justicia internacional, para que los países que han originado el cambio climático, paguen por ello.
"La naturaleza no es una propiedad de la que podamos abusar a nuestro antojo, y tampoco es propiedad de unos pocos, sino un don de todos que debemos custodiar. Si destruimos la creación, la creación nos destruirá a nosotros". Dios perdona siempre, los hombres algunas veces y la naturaleza nunca.
C&B
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