Durante los últimos años, la progresiva y rápida desaparición de la población de abejas ha sacudido una gran alarma social, y no es para menos, puesto que la desaparición de esta especie, fundamental para la polinización de la gran mayoría de las plantas, supondría la desaparición de grandes fuentes de alimentos.
Parece que el misterio comienza a dejar de serlo, y fuentes expertas señalan a los pesticidas y fungicidas como los verdaderos causantes del exterminio de las abejas, entre otros insectos. Estos, con un cóctel de sustancias químicas dañinas de forma directa o indirecta sobre la población de abejas ha provocado que en algunos lugares del planeta, estén llegando a su desaparición.
Entre los venenos empleados que más han afectado a las abejas, están los Neonicotinoides, es un pesticida que actúa sobre el sistema nervioso central de quienes los ingieren, causando una parálisis y luego la muerte. Este tipo de pesticidas se desarrollo por ser menos dañino sobre los mamíferos, sin tener en cuenta su impacto en los distintos insectos.
En los últimos años, se ha ido prohibiendo el uso de los pesticidas Neonicotinoides en diferentes países europeos como Francia y Alemania, principalmente como consecuencia de la muerte masiva de abejas. Esperamos que su prohibición total llegue de forma inminente, y dejemos atrás este triste capítulo.
Saludos a todos desde Ecomania,
C&B