Todos hemos oído hablar de la cosmética orgánica y sabemos que nos da una idea de "lo natural" que es un producto cosmético. Sin embargo, ¿qué hay de cierto en esto? ¿Son productos realmente naturales o no deja de ser un reclamo publicitario?
Según un reciente estudio de la consultora Organic Monitor, que ha evaluado más de 50 marcas internacionales y ha elaborado un ranking en base al "grado de naturalidad" de sus fórmulas. Las puntuaciones más elevadas (9 - 10) corresponderían a marcas con certificado, las naturales se puntúan entre 5 y 7, las de inspiración natural con un 2 y las de cosmética tradicional con 1.
Durante ese estudio se ha encontrado que la mayoría de las marcas no están cumpliendo con su "claim" publicitario. A pesar de que muchas de esas marcas aseguran no utilizar ingredientes químicos en sus fórmulas, se encuentra que incorporan activos sintéticos considerados como "cuestionables". Otras marcas que incluyen ingredientes orgánicos certificados, contienen además activos sintéticos no compatibles.
El estudio también demuestra que aquellas marcas con certificado de comercio justo también se perciben como "naturales" a pesar de que en su composición llegan a incorporar sustancias sintéticas.
También es interesante la evolución geográfica del "grado de naturalidad". Mientras que las marcas europeas son las que están a la cabeza por la multitud de sellos eco, seguidas por las estadounidenses. En América latina y Asia proliferan las marcas que utilizan componentes naturales cuando en realidad contienen conservantes y emulsionantes sintéticos en elevadas proporciones.
En mi opinión, como pequeño fabricante de cosmética natural, los certificados ayudan a vender mejor un producto, ya que promueven la confianza del consumidor. Lo cual no significa que solo las marcas con certificado tengan garantías. El proceso de obtención de un certificado es un proceso largo y sobre todo tiene un coste muy elevado que solo pueden soportar grandes marcas, pero de eso, quizá hablemos otro día.
Un saludo,